Hola "Aquabitantes"

Mi nombre es Alberto González y soy el autor de este blog, así como de la web que lo contiene. Soy licenciado en Diseño Gráfico y desde muy pequeño tengo una pasión incondicional por la acuariofilia. 

 

Mi pasión nace unas vacaciones en las que mis padres viajan a Egipto con unos amigos, y me dejan en casa de mis tíos recién emancipados y que tenían un acuario comunitario de unos 100 litros en el salón. Como cualquier niño, aporree el cristal para hacer que los peces vinieran a verme, les eché cientos de veces de comer, e incluso "jugaba" a pescarlos con el salabre... una auténtica tortura.

 

Bajo aquel acuario, en un estante de la mesa, descansaba un libro llamado "Guía de Peces y Plantas de Acuario", de la editorial Grijalbo (¡aún lo recuerdo!) de tapa dura, en color verde, con una textura rugosa y un pez amarillo en la portada que tenía fotografías y fichas técnicas de cada una de las especies más comunes en acuarios de agua dulce tropical.

 

En ratos libres, hojeaba el libro intentando identificar cada una de las especies que mantenían mis tíos en el acuario con alguna de las fotografías para averiguar qué especies eran, cómo se llamaban y cuál era su comportamiento, su agua ideal o su forma de reproducción.

Recuerdo el primero al que identifiqué, un ¡Ramirezzi! leí que era territorial y que no dudaría en amedrentar al resto de habitantes con tal de defender su espacio... ¡Vaya, menudo él! :)

 

Y así pasaron los días, con el libro en la mano y un ojo en él y otro en el acuario. En vista de que lo cogí con ganas, mis tíos me llevaron a la tienda donde compraban los peces y todo el material del acuario, y allí pude reconocer algunas especies más que había visto en aquel maravilloso libro de tapas duras, en color verde, con textura rugosa y con un pez amarillo en portada. 

Como cualquier niño, deseaba llevarme todos y cada uno de los peces de aquel sitio.

 

Cuando mis padres regresaron del viaje y fueron a buscarme a casa de mis tíos, les recibí con un aluvión de nombres científicos y comunes de cada uno de los habitantes del acuario, contándoles cada una de sus características y como no, que el "Ramirezzi" tenía acobardado al resto del acuario con sus ataques territoriales...

 

La respuesta de mis padres no se hizo esperar y supieron agradecérmelo de la mejor forma posible. Pasados unos meses, y por el regalo de mi primera comunión, me esperaba un acuario de 70 litros en mi habitación con todo lo necesario para comenzar una aventura, un hobby y un estilo de vida que a día de hoy continúa igual que aquél día.

 

¡Gracias tíos, gracias padres!